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17 parques de Madrid para disfrutar de la primavera al aire libre

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31 Mar

17 parques de Madrid para disfrutar de la primavera al aire libre

¡Por fin ha llegado la primavera! Y, aunque los madrileños no podemos salir de la comunidad, todos tenemos ganas de poder hacer actividades al aire libre, y para ello nada mejor que algunos de los muchos parques que tenemos en Madrid.

Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, en este post queremos compartir 17 parques que los miembros de Madrid Travel Bloggers te recomendamos en la capital, en los que poder disfrutar de la primavera al aire libre. Seguro que hay más de uno que aún no conoces…

PARQUE TIERNO GALVÁN – A golpe de botas

Auditorio del Parque Tierno Galván

En el distrito madrileño de Arganzuela se encuentra ubicado este parque. Un espacio al aire libre que permite a sus vecinos pasear y desconectar del bullicio de la ciudad.

El Parque Tierno Galván es uno de los parques más grandes de Madrid con 45 hectáreas, y fue construido en el año 1985 durante la alcaldía de Enrique Tierno Galván, a quién debe su nombre.

Este inmenso parque tiene varios puntos que no te puedes perder, si te animas a pasear por allí. Uno de sus lugares más emblemáticos del parque es su auditorio, un teatro al aire libre que tiene capacidad para unas 40.000 personas y es utilizado para realizar diferentes actividades culturales a lo largo de todo el año.

El parque está vertebrado por numerosos caminos y senderos, que hacen que un paseo a pie o en bicicleta por este espacio verde de la ciudad de Madrid sea muy agradable. El parque tiene varios miradores desde los cuales se tienen unas vistas impresionantes de la ciudad.

Otro de los lugares que tienes que visitar si o si en este parque,  es el Planetario de Madrid. Se pueden visitar sus exposiciones de carácter científico y divulgativo de manera gratuita, y también asistir a alguna proyección sobre el universo. Las entradas las puedes comprar en la web oficial del Planetario. Además se suelen realizar charlas y ponencias sobre astronomía.

 A este parque es fácil llegar, ya que está muy bien comunicado en transporte público gracias al tren de cercanías con la parada de Méndez Álvaro o en Metro en la parada de Arganzuela -Planetario.

Si quieres completar tu día puedes llegar paseando hasta el Museo del Ferrocarril, o si lo prefieres puedes llegar paseando hasta otro de los parques más emblemáticos de la ciudad, el Madrid Río y acercarte al centro cultural del Matadero.

PARQUE DEL CAPRICHO – Mundo Turístico

Templete de Baco en el Parque del Capricho

La primavera en Madrid es una de las mejores épocas en las que dejarse llevar por los rincones de la capital. Y aunque un poco alejado del centro (metro Alameda de Osuna), el Parque de El Capricho es sin duda un lugar bello y coqueto para pasar el día. Entre sus rincones más especiales está su lago, lleno de detalles; así como un búnker construido en la Guerra Civil o el Templete de Baco, sin duda mi rincón favorito del parque.

El parque cuenta con 14 hectáreas, por lo que no es pequeño, pero su mayor atractivo es que resulta súper elegante. Con jardines que hacen gala de diferentes estilos, es considerado el único jardín del romanticismo que se conserva en Madrid. 

Fue encargado por la Duquesa de Osuna y los madrileños tuvieron la suerte de que en 1974 pasara a manos del Ayuntamiento, que hoy se encarga de su cuidado. Algo muy necesario por el valor artístico y natural de este precioso espacio que no debéis dejar de conocer en Madrid. Eso sí: no penséis en hacer un picnic o similar, pues está prohibido comer en su interior.

Si os apetece ese plan, a pocos metros de distancia está situado el Parque Juan Carlos I, otro amplio lugar donde echar un día alejados del caos del centro de la ciudad. Por último, recordar que el parque de El Capricho tiene horario y solo abre sábados, domingos y festivos. ¡Pero no dejes de conocerlo!  

TEMPLO DE DEBOD – I am a passenger

Atardecer en el Templo de Debod

Uno de los mejores lugares para disfrutar del atardecer en Madrid es el Templo de Debod. Este templo egipcio, ubicado en el Parque de la Montaña, muy cerca de Plaza de España, fue un regalo de Egipto a España por su ayuda para salvar los templos nubios durante la construcción de la Presa de Asuán.

Tiene más de 2000 años de antigüedad, se construyó durante el Periodo Ptolemaico, y estaba dedicado a los dioses Amón e Isis. El templo llegó a la capital en 1970, convirtiéndose en uno de los lugares más bonitos, y visitados, de Madrid.

La visita al interior del templo es gratuita y consta de varias salas, aunque los horarios son limitados, por lo que no es compatible visitar el interior del templo y disfrutar del atardecer… Aún así, no te arrepentirás si lo visitas más de una vez, ya que es un lugar espectacular.

El parque en el que se ubica el templo no es muy grande, y puedes dar una vuelta rápida antes de que llegue el atardecer, visitando la reproducción de un capitel egipcio, el Monumento al Pueblo del 2 de mayo de 1808 o el Monumento a los caídos en el Cuartel de la Montaña.

Una vez que se ha puesto el sol, no te puedes perder las vistas de la Catedral de la Almudena y del Palacio Real desde el mirador que se encuentra en la parte trasera del templo. Sin duda, una de las vistas más bonitas de Madrid.

Además, puedes combinar la visita con un paseo por el Parque del Oeste, donde no debes perderte la Rosaleda, los antiguos bunkers de la Guerra Civil, el teleférico, la Fuente de Juan de Villanueva o las esculturas conmemorativas dedicadas a personajes como el Rey Jaime I, Miguel Hernández, Simón Bolívar, Concepción Arenal…

QUINTA DE TORRE ARIAS – Un blog de Palo

Primavera en la Quinta de Torre Arias

La Quinta de Torre Arias es, entre los parques históricos de la ciudad de Madrid, quizá la más desconocida. Esta quinta, como la mayoría de ellas, se encuentra en las “afueras” de la capital, aunque estas afueras hayan sido integradas en el casco urbano con el paso del tiempo. Actualmente pertenece al distrito de San Blas – Canillejas (Salvador) y se encuentra a pocos pasos de la Quinta de Los Molinos.

Su origen se remonta al siglo XVI cuando una familia noble madrileña decidió construir allí su residencia veraniega en una gran finca de 17 hectáreas de superficie. No sólo se trataba de un lugar de recreo si no que también contaba con zonas de cultivo, viñas y huertas de las que tan solo quedan algunas huellas del sistema de regadío y sus fuentes.  En los jardines de esta quinta puedes encontrar diferentes especies de árboles como cedros, almendros o pinos. Desde hace 35 años esta finca pertenece al Ayuntamiento de Madrid, gracias a la donación de su última propietaria privada.

En la parte más alta de la finca se encuentra el palacio que actualmente se encuentra en proceso de rehabilitación. Se trata de un gran edificio que contenía no solo la parte residencial sino un gran espacio para caballerizas, bodegas y establos. Aunque ha estado muchos años en desuso, probablemente en los próximos años se dotará con algún uso turístico o cultural.

PARQUE DE BERLÍN – La gran escapada

Paseos por el Parque de Berlín

Corría el año 1966 cuando el entonces alcalde de Berlín, Willy Brandt, anunció su deseo de conocer Madrid. En honor a su visita, se pensó construir un parque como generoso guiño para con el mandatario germano. Finalmente, Brandt no vendría, pero, aún así, un año después, se procedería a la inauguración del conocido como Parque de Berlín

Un espacio abierto situado en el madrileño Barrio de Chamartín y a escasos 200 metros del Colegio Alemán. Y no, su ubicación no es una casualidad.

El Parque de Berlín es un coqueto rinconcito en el que refugiarse de la frenética vida de la capital y donde desconectar del devenir diario que tan agotados nos deja a veces.

Nada más acceder, una muy cuidada Senda Botánica es la encargada de darnos la bienvenida a través de la belleza de preciosos ejemplares de Acebo, Cedro del Atlas, Mimosas o Castaño de Indias, entre otros.

Pero además de estas especies vegetales, uno de los platos fuertes de este pulmón madrileño es el homenaje a la destrucción del aberrante muro que tuvo separados los sectores Este y Oeste de la ciudad berlinesa durante 28 años. Tres piezas alargadas rescatadas de entre los restos del derribo del Muro de Berlín.

Además de este trocito de historia, el Parque de Berlín tiene varios estanques y un habitante muy especial: la figura en piedra de un osito en posición escaladora apoyado sobre un bloque rectangular. ¿Será familiar del que habita en la Puerta del Sol de Madrid?

PARQUE DEL RETIRO – Viajando por el mundo mundial

Monumento a Alfonso XII en el Parque del Retiro

Una de las mejores cosas que hacer en Madrid, sobre todo cuando hace buen tiempo, es visitar el Parque del Retiro, el parque más famoso y conocido de la capital española. Es un imprescindible de todo turista cuando visita la ciudad.

Este parque, ubicado en el centro de la ciudad, de 125 hectáreas y 15 mil árboles es el lugar ideal para dar un buen paseo, echarse a tomar el sol, montar bicicleta entre los árboles, dar un paseo en una barquita en el famoso lago o visitar el árbol más antiguo de Madrid, que según se dice, podría tener unos 400 años.

El parque del Retiro tiene muchos quioscos y terrazas donde se puede comer a buen precio o también puedes hacer un picnic, relajarte y disfrutar del día. Este parque es un lugar lleno de monumentos y esculturas como el monumento a Alfonso XII, la estatua a El Ángel Caído o la fuente de los Galápagos, y lugares arquitectónicos importantes como el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal. Además cuenta con bibliotecas, parques de juegos para niños y espacios para practicar deporte.

Sea cual sea el motivo, el parque del Retiro es una de las mejores opciones de la capital para disfrutar de un día agradable al aire libre.

PARQUE DE LA FUENTE DEL BERRO – Kris por el mundo

Homenaje a Pushkin en el Parque de la Fuente del Berro

En el Barrio de Salamanca, junto a la M-30, se encuentra el Parque de la Fuente del Berro. No es un lugar de paso, por lo que suele estar tranquilo y ser el sitio perfecto para dar un paseo o sentarse a leer un libro.

Yo lo conozco porque está cerca de mi oficina, y reconozco que me encanta, sobre todo a primera hora de la mañana, cuando el aire aún huele a limpio y puedes encontrar a los pavos reales en cualquier lugar del parque e incluso en las calles cercanas, paseando como si fueran los amos del barrio.

Este parque poco conocido de Madrid se encuentra en los terrenos la que fue Quinta de Miraflores, construida por encargo de Felipe IV. Entre parterres, árboles centenarios y escaleras de piedra se puede ver aún una construcción de su pasado palaciego. Desde la calle por la que se accede desde el Barrio de Salamanca hasta la parte inferior del parque hay un buen desnivel que ha sido aprovechado para construir varias cascadas que terminan vertiendo sus aguas en una gran fuente que hay en la parte interior del parque.

Como curiosidad, decir que este bonito jardín fue parque de atracciones allá por 1900 y que entre las esculturas que lo adornan hay una que uno no esperaría encontrar en Madrid: la que sirve de homenaje al poeta ruso Pushkin.

PARQUE DE LAS SIETE TETAS (CERRO DEL TÍO PÍO) – Viajamos juntos

Madrid nevado desde el Cerro del Tío Pío

Según muchos, si buscas unas de las mejores vistas panorámicas de Madrid y, sobre todo, al atardecer, debes acercarte al parque conocido popularmente como las Siete Tetas. Está en el barrio de Vallecas y tiene fácil acceso tanto en coche como en transporte público (metro Portazgo o Buenos Aires (L1)).

Como el nombre bien indica, este parque consta de siete montículos de diferente altura desde los que se pueden observar algunos edificios emblemáticos de la capital: la Estación de Atocha, las Torres Kio, las 4 torres, etc. Además, muchas veces he visto parejas haciendo picnic romántico ajenos a la presencia de la gente a su alrededor. Y sí, el parque de las Siete Tetas suele estar bastante concurrido, sobre todo con buen tiempo y al atardecer.

Parece que todos los nombres del parque – Siete Tetas, Cerro del Tío Pío o de Pío Felipe – están relacionados con un vecino carismático, Pío Felipe Fernández, que vivía aquí a principios del s. XX. Se dice que fue él quien bautizó esta zona con el sobrenombre de “Siete Tetas”. Creo que los otros dos nombres también se han aclarado, ¿verdad?

Dicen que la gente que ocupaba estos montículos a principios del s. XX construía casas ilegales – conocidas como chabolas – y aprovechaba los terrenos de cultivo que había en los alrededores. En cuanto creció Madrid, se expropiaron estos terrenos y se convirtieron en un parque. También dicen que los montículos están formados por escombros de esas chabolas, ¿será verdad?

En fin, tanto si te gusta descubrir las huellas de la historia de Madrid como si lo que buscas es pasar un rato contemplando la skyline de la capital, el parque de las Siete Tetas, o Cerro del Tío Pío, o parque de Pío Felipe es un lugar perfecto.

MADRID RÍO – Viajar despeina

Madrid Río, junto al río Manzanares

El parque Madrid Río es uno de esos parques que hemos visto «nacer» tras la gran obra de soterramiento de las vías de la M-30 en 2007 sobre las que se construyó. Con su creación se recobró el papel vertebrador del río Manzanares y un corredor ecológico hacia la Casa de Campo si lo recorremos en sentido norte y hacia el Parque Lineal del Manzanares si lo recorremos hacia el sur.

Además de su valor ecológico, este parque está salpicado de edificios históricos como el Matadero, reconvertido en centro cultural o el Invernadero que cuenta con un jardín botánico visitable de unos 7.000 metros de extensión. Existen a lo largo de su extensión una sucesión de puentes para cruzar el río, algunos históricos, que han ayudado a perfilar la imagen que tenemos de esta zona como son la Pasarela de Perrault (2011) o el Puente de Toledo (1727). Junto a otro de sus puentes más famosos, el de Segovia, se encuentra la ermita de la Virgen del Puerto.

Si lo que nos gusta es el deporte, Madrid Río cuenta con pistas deportivas, de skate, es ciclable en toda su extensión y tiene además otras instalaciones como tirolinas. No hace falta decir que es uno de los preferidos por los runners debido a su extensión y sus escasos desniveles.

Para refrescarse en verano podemos acudir a «los chorros», una suerte de fuente a nivel de suelo que hace las delicias de los más pequeños en pleno calor. Otra opción es irse a la «playa» o tomar algo en los chiringuitos que se encuentran en varios emplazamientos a lo largo del parque. Aunque existen varias zonas infantiles, sin duda la más popular es la de los toboganes, cuyos tubos alcanzan los 6 m de altura y salvan una colina rocosa.

En total tenéis más de 7 km para disfrutar a tope de esa zona verde en plena almendra central madrileña.

PARQUE FORESTAL DE VALDEBEBAS – Vive la vida roca

Mirador del Parque Forestal de Valdebebas

Al norte de Madrid, muy cerca del aeropuerto, se encuentra este Parque Forestal que es el segundo en superficie, sólo por detrás de la Casa de Campo.

Se trata de un parque totalmente diferente al resto, empezando por su forma, y es que, si se mira desde arriba es como un enorme árbol.

En su copa se representan los paisajes vegetales del centro de la península Ibérica, con especies propias de los Montes de Toledo, el Sistema Central, La Alcarria, La Mancha y el Sistema Ibérico.

Estas zonas son de carácter forestal. Con más de 310.000 árboles y 317.000 arbustos, que invitan a perdernos por sus senderos. Además, podemos promover el crecimiento y mantenimiento del parque en el Bosque de los Ciudadanos. Un espacio donde plantaréis un árbol vosotros mismos. 

En la parte central del parte (lo que sería el tronco del árbol) encontramos los elementos más llamativos del recinto:

  • El laberinto: Un entramado de setos y arbustos en el que os divertiréis mucho tratando de encontrar la salida
  • El mirador: Una estructura en forma de espiral ascendente que se ha convertido en el símbolo del parque y desde donde se obtienen unas vistas maravillosas de Madrid y alrededores
  • El Arboreto: Un entramado de islas conectadas por pasarelas de madera con mucha vegetación
  • Las Terrazas: Se trata de unas plataformas ajardinadas que descienden hasta la orilla del río artificial que recorre el parque

Y… por si todo esto fuera poco, cuenta además con:

  • Zonas infantiles: Donde los más pequeños se podrán divertir a lo grande, sobre todo en la zona de los toboganes. 
  • Área Canina: Aquí, los perros también tienen su zona recreativa y es que, en esta zona ellos son los protagonistas. Podrán divertirse en varias estructuras de madera adaptadas para ellos.
  • Carril Bici: Los ciclistas también tienen su espacio con un carril bici de 5km.

QUINTA DE LOS MOLINOS – Recuerdos de mi mochila

Almendros en flor en la Quinta de los Molinos

¿Quién no ha oído hablar de la Quinta de los Molinos? En los últimos años se ha puesto muy de moda por la gran cantidad de almendros que tiene, cuya espectacular floración en los meses de febrero y marzo lo sitúan entre uno de los lugares más visitados de la capital y más popular en redes sociales al inicio de la primavera. Pero este parque es mucho más que una imagen bonita.

Se trata de un jardín de uso público situado en el distrito de San Blas-Canillejas, que era una finca de recreo propiedad del conde Torre Arias; a principios del siglo XX la otorgó como remuneración a César Cort Botí, arquitecto alicantino que la fue ampliando como explotación agrícola con aire mediterráneo.

Debe su nombre a dos aeromotores o molinos de viento traídos desde Estados Unidos que servían para extraer agua de manantiales subterráneos y así regar el parque. Estos molinos se ubican en un área en la que se construyeron diversos edificios, como un Palacete, la Casa del Reloj y otras dependencias agrícolas. El conjunto se completa con varias fuentes, un par de grutas, un puente y hasta una columna jónica, entre otros. Además, hay un lago y albercas que hacen que este sea un lugar ideal para disfrutar de un agradable paseo.

La Quinta de los Molinos actualmente es propiedad municipal. Está catalogado como Parque Histórico y Bien de Interés Cultural. Todo su perímetro está cercado pero tiene cinco accesos: calle Alcalá, calle Juan Ignacio Luca de Tena, Avenida 25 de septiembre, calle Doctor Zamenhof y calle Miami. Un verdadero espacio natural y cultural en plena ciudad, al que es muy fácil llegar en coche y transporte público. ¡No hay excusas para una visita!

CAMPO DEL MORO – Viajeros al blog

El Palacio Real visto desde el Campo del Moro

Monumento histórico-artístico desde 1931, los Jardines del Campo del Moro suponen uno de los rincones más especiales, espectaculares y, en cierta medida, desconocidos de Madrid. Una maravilla histórica y natural que nos ofrece unas vistas inigualables y majestuosas del Palacio Real de Madrid.

Su nombre nos remonta al intento de reconquista de Madrid en 1109 por parte de Alí Ben Yusuf, cuando su ejército acampó en este mismo lugar para intentar un asalto sobre el Alcázar tras la muerte de Alfonso VI. No obstante, el nombre como tal de «Campo del Moro» no está documentado de forma oficial hasta 1809.

Ya en el s. XVI, Felipe II compró los terrenos adyacentes al entonces Alcázar, convirtiendo la zona en un lugar de ocio para la Corte, sin ser ajardinada debido a la complejidad que suponía su unión con el Alcázar por la diferencia de altitud y desnivel. Posteriormente Felipe IV lo utilizó como lugar de caza, y diversos proyectos de Felipe V y Carlos III tampoco prosperaron…

Tras el incendio del Alcázar y la construcción del Palacio Real, saltamos al reinado de Isabel II para la construcción como tal de los jardines por parte de Narciso Pascual y Colomer en 1844, en un estilo más formalista y en cuadrícula, mientras que Ramón Oliva en 1890 y durante la Regencia de María Cristina de Habsburgo, realizó una completa transformación del jardín en un estilo inglés con un concepto romántico de la naturaleza y de trazado irregular. Reseñar también, que el jardín sufrió severos daños durante la Guerra Civil, siendo restaurado durante décadas posteriores.

Más de 70 especies de árboles y especies como el pavo real, acompañan a fuentes monumentales como la Fuente de las Conchas o la Fuente de los Tritones, construcciones como el Chalecito de la Reina o el Museo de los Carruajes, paseos como el Paseo de Damas o Paseo de los Plátanos… Plazas, esculturas, estanques, etc… Mención especial requiere el «Túnel de Bonaparte», de Juan de Villanueva y que fue excavado en 1810 durante el reinado de José I, conectando mediante una compleja gruta artificial el Palacio Real con la Casa de Campo.

Hoy, los Jardines del Campo del Moro nos ofrecen un oasis natural alejado del bullicio de la capital. ¡A qué esperas para disfrutarlo!

PARQUE JUAN CARLOS I – Aprendizaje viajero

Primavera en el Parque Juan Carlos I

En cuanto sale el sol, la ciudad de Madrid se inunda de terrazas, runners y picnics: cada persona busca reclamar un trocito de esos rayos que tanta falta nos hacen. Algunos de los lugares que antes colonizamos son los parques, pero también acabamos yendo siempre a los mismos. Hoy te traigo uno que se encuentra muy cerca de la Feria de Madrid, el parque Juan Carlos I

Es uno de los espacios verdes más amplios de la capital; de hecho, le saca unas cuantas hectáreas al Retiro. Se inauguró en 1992, justo el mismo año que Madrid fue Capital Europea de la Cultura, y desde entonces no ha dejado de escalar posiciones en el corazón de propios y extraños. 

Pero no penséis que es un recinto ajardinado sin más, no. Una de las cosas que más me gusta de este parque de Madrid es que en él se levantan casi 20 esculturas abstractas en lo que se conoce como el “Sendero de las Esculturas”. Podrás ver obras de artistas de renombre como Dani Karavan o Miguel Berrocal. 

Otro de los lugares que no os podéis perder dentro del parque es el área de la Estufa Fría, una estructura que crea una especie de microclima y da la oportunidad de que se planten especies exóticas. Además, el parque también sirvió para la recuperación del antiguo olivar centenario de Hinojosa y hoy en día cuenta con 21 hectáreas de este árbol. 

Además, una actividad muy chula para hacer con niños es la de visitar el parque con su tren gratuito, desde el que veréis el lago, el Jardín de las Tres Culturas y el resto de espacios. 

¿A qué esperas para ir? Recuerda que puedes llegar en transporte público con la línea 8 de metro o con los buses 104, 112, 122.

QUINTA DEL PARDO – Barbie Girl Travels Arts

Palacete de la Quinta del Pardo

Estos jardines se encuentran en pleno Monte de El Pardo. Se les conoce como los jardines de la Quinta de El Pardo, aunque también se les nombra como Quinta del Duque de Arco. 

Saliendo de Madrid en dirección al Pardo, El Pardo/M-605/M-607, nada más pasar el complejo deportivo de Somontes encontramos a la derecha una carretera que nos conduce a este bello lugar. Al aproximarnos, nos toparemos con una gran puerta con un bello arco, la Puerta de Madrid, donde ya se puede aparcar y comenzar a caminar por los jardines de la Quinta.

Truchet fue quien los diseñó en 1726 en un estilo francés, pero con rasgos españoles e italianos. En ellos destacan las bonitas fuentes y esculturas, un estanque situado en la parte más alta y sus dos enormes y sorprendentes secuoyas. Los jardines, diseñados con parterres, esconden multitud de detalles y unas estupendas vistas al Monte del Pardo. 

Ya en el siglo XX, por los años 30, el palacete fue residencia de Manuel Azaña (Presidente de Estado). En esa misma década, concretamente en 1935, se declaró Monumento Nacional.

Justo en la parte más alta, al lado de los jardines, encontraréis la entrada a un precioso olivar, perteneciente a la finca del Pardo. Podéis aparcar el coche también allí y caminar entre olivos. Desde allí se disfruta de unas vistas estupendas de las 4 Torres de Madrid. 

El Restaurante Quinta del Pardo, muy cerca de la entrada “Puerta de Madrid”, es un buen lugar donde degustar comida casera y tomar algún refresco después de caminar por los jardines de la Quinta del Duque Del Arco y los olivares de El Pardo. Si necesitáis más información, pinchad aquí, donde os hablo de este y otros parques de Madrid.

PARQUE NORTE CARMEN TAGLE – Los Viajes de Eriel

Alas de México en el Parque Norte Carmen Tagle

Este parque se ubica en el barrio de La Paz, muy cerca del hospital madrileño del mismo nombre, y del área financiera que conforman las Cuatro Torres de Madrid. 

Seguramente este parque no sea tan conocido como El Retiro o La Casa de Campo, pero os vamos a dar tres buenas razones para acercaros a visitarlo. 

En primer lugar, desde el Parque Norte vais a tener unas vistas privilegiadas sobre el complejo Cuatro Torres Business Area. Podremos apreciar, de izquierda a derecha visto desde el parque (o de norte a sur, como prefiráis), la Torre Espacio, la Torre de Cristal, que es el edificio más alto de España, la Torre PwC y la Torre Cepsa, que estaba previsto que fuera la más alta de las cuatro y finalmente se quedó un metro por debajo de la Torre de Cristal. Próximamente se inaugurará una quinta torre, Caleido, que ya se encuentra en construcción avanzada, y será la “menos alta” de las cinco. 

En segundo lugar, en este parque se ubican las Alas de México, una escultura de bronce de Jorge Marín, un conocido representante del arte contemporáneo figurativo mexicano. Estas Alas fueron un regalo que hizo Ciudad de México a Madrid y formaban parte del proyecto Ocho Ciudades, Ocho Culturas. Desde luego se trata de un lugar muy curioso y original para hacerse una foto y llevarse un bonito recuerdo.

Y, en tercer lugar, nos gusta porque se trata de un parque poco masificado, muy cuidado y limpio, ideal para dar una vuelta, practicar deporte o pasear al perro. 

Este año tenemos más ganas que nunca de primavera, por lo que os invitamos a pasear por este parque y descubrir uno de los espacios verdes ubicados en la zona norte de la ciudad de Madrid.  

PARQUE EUROPA – La vida son dos viajes

¿Londres? No, Parque Europa en Madrid

¿Alguna vez has oído hablar del Parque Europa? Se construyó en 2010 para recuperar una de las zonas más degradadas de Torrejón de Ardoz. Antiguamente aquí había naves abandonadas, chabolas y espacios marginales que han dado paso a un interesante espacio didáctico al aire libre.

En el Parque Europa puedes descubrir las réplicas de algunos de los principales monumentos europeos, como el David de Miguel Ángel, la Torre Eiffel, la Fontana di Trevi, el Manneken Pis, la Torre de Belém, la Puerta de Brandenburgo y los molinos holandeses, entre otros. 

Pero aquí no queda la cosa. En este parque de Madrid hay un fragmento original del Muro de Berlín. Ya sabes que este muro estuvo en pie en la capital alemana desde 1961 hasta 1989. Su función consistía en dividir las zonas de la República Democrática Alemana y la República Federal Alemana. Un periodo histórico muy convulso que podemos recordar paseando por este parque madrileño.

Además del recorrido por los monumentos europeos, el Parque Europa cuenta con la mayor zona verde y de ocio de Torrejón de Ardoz. De hecho, muchas familias alquilan bicicletas y se animan a montar en barca para cruzar el Tower Bridge ubicado junto al lago. 

Y en los meses de verano, la gran protagonista es la fuente cibernética, única en Europa, que encandila a los visitantes con su espectáculo de agua, luz y sonido. Desde luego, para mí es uno de los parques más curiosos de Madrid, así que ¿a qué esperas para conocerlo?

PARQUE NACIONAL DE LA SIERRA DE GUADARRAMA – El viajero accidental

Primavera en la Sierra de Guadarrama

Y si te apetece salir de la ciudad, aunque no de la comunidad, puedes visitar el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, donde destacan el embalse de la Jarosa y las trincheras de la Guerra Civil.

En este caso nos acercamos al pueblo serrano de Guadarrama para hacer una ruta que combina la historia y la naturaleza.

Muy próximo al pueblo de Guadarrama se encuentra el embalse de la Jarosa. Y alrededor de ese embalse nos encontramos con restos históricos que están convenientemente señalizados y documentados, para hacer un recorrido interesante.

Nuestro recorrido va de hecho en dirección opuesta a la señalización de las trincheras de la Guerra Civil, pero no hay problema, solo tenéis que realizarlo en sentido opuesto comenzando en dirección hacia la Ermita de la Virgen de la Jarosa.

La ruta está muy bien señalizada, con marcas en forma de franjas horizontales (color blanco, arriba, y verde, abajo) junto a un punto de color rojo en los troncos de los árboles.

La situación estratégica de Guadarrama, al pie del Alto de los Leones y su cercanía a Madrid, hizo de esta zona la línea del frente en la Guerra Civil. Tanto el ejército Nacional llegando del norte como el Republicano llegando desde Madrid, convergieron en esta zona.

El resultado fue una guerra de trincheras, con posiciones que se movieron muy poco durante el conflicto. Sorprende en un primer momento ver todas estas fortificaciones entre los árboles de la sierra actual. La explicación es sencilla, en los años 30 no había la densidad de bosque que hay ahora, por lo tanto tenía todo el sentido excavar búnkers y trincheras.

Redacción MadTB

info@madridtb.com

Asociación sin ánimo de lucro que nació en 2014 por iniciativa de un grupo de blogueros de viaje motivados por crear un punto de encuentro en el que sumar conocimientos y experiencias y con el objetivo de respaldar y potenciar nuestra presencia como comunicadores de viajes dentro del sector del turismo.

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