Navidades viajeras
Que levante la mano quien tenga unos días libres en Navidad. Y que se levante del sillón todo aquel al que le apasione viajar. Bien, pues ya solo queda elegir destino y preparar la maleta. Lo segundo corre de vuestra cuenta pero, para seleccionar escapada, aquí tenéis unas cuantas propuestas de algunos de los miembros de Madrid Travel Bloggers. Empezamos.
Navidades en bañador
Se acercan las navidades y en Madrid estamos acostumbrados al frio, bufandas, guantes incluso quizás la nieve, pero las mías por muchos años fueron navidades de sol, playa y bañador.- Muchos años viví en la ciudad de Mar del Plata, Argentina y siempre las recuerdo como las más divertidas.- Generalmente se está en la playa y luego cenamos cerca de la medianoche.- Las comidas son el asado (carnes vacunas), lechón (especie de cochinillo pero en grande) que puede ser frio o caliente y demasiada comida para un pelotón.- Y la frutilla del postre es que después de las doce de la noche, algún familiar se disfraza de Papa Noel y comienza el reparto de juguetes para los más niños y regalos a los grandes.-
Alejandra Castro de Viajar cueste lo que cueste
Vuelve a casa, vuelve a Burgos
“Vuelve, a casa vuelve por Navidad” Es lo que siento cuando vuelvo a Burgos en estas fiestas. Burgos se viste muy elegante para vivir la Navidad y recibir el año Nuevo. Mercadillo de artesanos en la plaza de la catedral, villancicos en la plaza Mayor, el belén de interior más grande del mundo y muchas cosas más hacen que desee volver a casa por Navidad.
Loli Flores de Viajando en Furgo
París es más París
París, la ciudad de la luz y del amor, es ideal para un viaje en invierno y aún más en Navidad. Hace dos años tuve la oportunidad de pasar allí la Nochevieja. El frío es relativamente soportable y las luces navideñas, el chocolate callejero y el ambiente de estas fechas son ideales para volver con un recuerdo nostálgico de una ciudad que encandila por sus múltiples atractivos. ¡Imprescindible el amplio mercadillo navideño de los Campos Elíseos, el festival de luces en la Torre Eiffel cuando anochece y la pista de patinaje en Trocadero!
Irene Somoza de Mundo Turístico
Luxemburgo, todo corazón (de mazapán)
Corazones de mazapán con declaraciones de amor, casetas con comida humeante que atraían al pasante, lucecitas de colores que titilaban al ritmo de una canción navideña y no podía faltar un gran pino con una decoración monumental en el centro de la plaza de Armas de Luxemburgo.
Flor y Juan de Ruta del Mate
Una Navidad sin nieve en Niza
¿Creéis que no se siente la Navidad sin nieve? Yo también pensaba así hasta que visitamos Niza, Francia. Aunque la capital de la Costa Azul goza de temperaturas más que primaverales en esta época, se respira magia navideña en cada rincón. Pasear por el Casco Antiguo, disfrutando del ambiente acogedor y cuando cae la noche, visitar la Plaza Massena, llena de luces y mercadillos de Navidad: castañas, Glütwein, dulces típicos, crepes, artesanía… Y si al final echáis de menos la nieve, subir a la Colline du Chateau, y desde allí se puede avistar los Alpes nevados.
Kate y Denis de Viajamos Juntos
Carrueseles y villancicos en Edimburgo
El mercadillo navideño en Princess Street gardens, el carrusel, la noria, la pista de patinaje sobre hielo, los villancicos o el vino caliente, son solo algunos signos de que la Navidad ha llegado a Edimburgo. Es, sin lugar a dudas, una época preciosa en la que el frío y la lluvia no serán los protagonistas de tu estancia en la capital escocesa.
La casa de Papá Noel (en Finlandia).
Papá Noel no podía haber elegido un sitio mejor para establecer su residencia. Su hogar está en Napapiiri, al lado de Rovaniemi, en la Laponia finlandesa; el país de los renos, los alces y la nieve. Vive allí todo el año, justo por donde pasa el Círculo Polar Ártico y en torno a su figura se ha construido un parque temático. Es posible sellar el pasaporte, obtener un diploma como que has pasado por el paralelo o pedirle a los duendes que Santa Claus felicite la Navidad por correo postal a cualquier persona. No hace falta ir en invierno, porque el lugar de los sueños está abierto todo el año y en verano (magia) nunca se pone el sol.
ale de Viajar Cueste lo que Cueste
29 noviembre, 2014 at 10:36 amQue hermoso ha quedado el post colaborativo
Aprovecho estas lineas para desearles unas felices fiestas
un abrazo de alejandra castro