Rafaelhoteles, sede de Malasaña con los 5 sentidos
Photowalk: dícese de la actividad en la que varios fotógrafos profesionales o aficionados se unen para pasear por las calles de una ciudad con la excusa de hacer fotos, aprender unos de otros y compartir experiencias. Pues esto es justo lo que organizamos en Madrid Travel Bloggers dentro del marco del I Festival el Viaje y sus Culturas, que tuvo lugar en la capital el pasado mes de febrero gracia al trabajo de la Linea del Horizonte.
Nos pusimos manos a la obra para montar un photowalk en toda regla con una clara y original intención: descubrir el barrio de Malasaña con los cinco sentidos. Y la iniciativa tuvo mucho más éxito del esperado, tanto que se sobrepasaron con creces los candidatos para las plazas disponibles y lamentablemente hubo que dejar mucha gente fuera. Finalmente fueron cerca 50 personas distribuidas en cinco equipos las que un domingo por la mañana recorrieron cámara en mano las calles del barrio fotografiando su esencia según el gusto, el tacto, el olfato, la vista y el oído.
Queda claro que el photowalk es una actividad urbana donde la calle es la protagonista pero irónicamente necesita después de un espacio físico cerrado para visionar el trabajo realizado por todos los participantes y ahí es donde entra en escena el Rafaelhoteles Atocha que nos cedió uno de sus salones.
Así pues, tras una mañana haciendo fotos al aire libre y después de haber recuperado fuerzas con una comida conjunta, nos fuimos todos hasta allí al salón Cibeles donde teníamos todo lo necesario para la segunda parte del photowalk: conexión wifi gratuita, mesas con espacio de trabajo cómodo, amplio y diáfano, poder elegir entre luz natural o iluminación regulada con un mando y lo más importante para ese día, un proyector con una enorme pantalla para visionar a lo grande todas las fotos.
Con ese lujo de instalaciones a nuestra disposición solo quedaba ponerse a trabajar. Los capitanes de equipo recopilaron y volcaron en los ordenadores portátiles todo el material de sus fotógrafos para, entre todos, elegir las tres mejores fotos de cada participante. Una vez seleccionadas las elegidas se compartieron proyectándolas en la pantalla con una pequeña explicación de su autor. Y aquí es cuando descubrimos la cantidad de creatividad encerrada en las cámaras de los amantes de la fotografía, originales propuestas para representar a qué huele, a qué sabe, a qué suena, cómo se ve y cómo se siente el barrio de Malasaña. Un nivel muy alto que sorprendió a todos y que nos hizo ver que siempre hay un ángulo diferente, una visión nueva para jugar.
Desde luego, estuvimos muy cómodos en el Rafaelhoteles Atocha porque además, entre visionado y visionado, podíamos salir a disfrutar de la agradable terraza con jardín al aire libre de la que dispone, un pequeño oasis donde escapar un momento para relajarse, fumar un cigarro, leer sentado bajo el sol, tomar un café o incluso comer algo del restaurante. No es tan fácil encontrar algo así en medio de la ciudad, porque el hotel está ubicado a cinco minutos de la estación de trenes de Atocha, lo que lo convierte en un retiro estratégicamente situado para viajeros, turistas o para quienes se desplazan por negocios. Además su situación es perfecta los amantes del arte ya que muy cerquita está la ruta de los museos, comenzando por el Museo Reina Sofía que está justo enfrente de la estación.
Por otro lado, tuvimos la oportunidad de conocer el resto de sus instalaciones gracias a un pequeño tour guiado por el hotel que nos permitió ver que además las habitaciones, modernas, funcionales y sobre todo muy tranquilas son perfectas para descansar después de una jornada de turismo o de trabajo. También cuenta con un gimnasio para que los más deportistas no pierdan el ritmo e incluso con un servicio de alquiler de bicis eléctricas para que visitar Madrid sea todavía más rápido, cómodo y divertido.
