#MadTBPhotowalk: descubriendo Lavapiés

#MadTBPhotowalk: descubriendo Lavapiés

Llevábamos una semana entera pensando si fotografiaríamos el madrileño barrio de  Lavapiés a pleno sol o aprenderíamos cómo capturar reflejos en nuestras cámaras. Finalmente, el sábado 31 de mayo amanecía un día brillante y que prometía algo de calor.

A las 11 de la mañana, trece blogueros armados con sus cámaras se reunían en la boca de Metro de Lavapiés, dando comienzo al que ha sido el primer photowalk de MadridTB. ¡Todo un éxito! Nuestros profesores serían Víctor Ferrando (FotoEscapada)  y Antonio Quinzán (Viajes y Fotografía)  y nos introducirían en el apasionante mundo de la fotografía.

¿Qué es un photowalk?  Sí, vale, tenemos una manía terrible con eso de poner en inglés las cosas. Si tú que nos lees no has oído nunca este término o no sabes qué significa, Víctor nos da su explicación:

«La fotografía es una parte importantísima de nuestros viajes, pero siempre observo a mucha gente mirando únicamente los grandes monumentos e ignorando el resto de cosas que habitan a su alrededor, paseando por las calles con la vista puesta en el suelo o el móvil y perdiendo la oportunidad de descubrir detalles diferentes, únicos, extraordinarios.

El objetivo de un photowalk es precisamente el de pasear con la vista puesta en lo que nos rodea, buscando cualquier detalle en un balcón, portal, muro, o en mitad de la calle, un punto de vista diferente de la misma cosa o un momento puntual e irrepetible cuando una persona se cruza en tu mirada. Una ciudad está llena de colores, líneas y vida, y puede ser vista de millones de formas diferentes, sólo hay que saber mirar, y en un photowalk se intenta abrir la mente y los ojos del fotógrafo para ello. Simplemente es eso, caminar, mirar, imaginar, y fotografiar sin parar.»

Partimos de la Plaza de Lavapiés y llegan los primeros consejos: para conseguir unas fotos buenas y diferentes no vale con ir mirando al frente, tenemos que levantar la vista, fijarnos en todos y en cada uno de los detalles. Un graffiti, una flor en una ventana, una bicicleta en un balcón o una señora comprando fruta pueden ser fotografías espectaculares.

Llegamos hasta la Glorieta de Embajadores, donde quedamos atrapados por el colorido y la diversidad de los murales que había en las paredes del antiguo edificio de la Tabacalera. Intentando no estorbarnos unos a otros (que una cosa es un retrato y otra un cabezón estropeando una foto) disparamos nuestras cámaras una y otra vez.

Por el camino aprendimos trucos para fotografiar a través de un cristal y que no salga un odioso reflejo –debes acercar el objetivo a tope y si entra algo de luz, cerrar las manos alrededor de la cámara*-, para hacer fotos en sitios de sombra y que no salga demasiado oscuro y, sobre todo, que lo más importante no es la cámara sino el fotógrafo y la perspicacia de cada uno.

* ¡explicación “de andar por casa”! 

Uno de los sitios más sorprendentes que encontramos fue Esta es una plaza. El nombre es bastante descriptivo, pero para más datos os diremos que lo más destacado de esa plaza es el huerto que tiene en su interior y que cualquiera puede ayudar a cuidarlo. Aquí llegó el momento de la foto de grupo.

Otro de los puntos del día fue fotografiar gente. La Plaza de Lavapiés es un sitio ideal para ello por su multiculturalidad y la cantidad de gente que pasa por allí. Puedes estar un día entero viendo todo tipo de gente y actividades: desde niños que van al teatro por la mañana, pasando por músicos callejeros o gente tomando algo en los bancos de la plaza. Eso es extrapolable a cualquier otro rincón de tu ciudad, así que un día puedes coger tu cámara y practicar retratos, siempre desde el respeto y la educación (si alguien te dice que no quiere que le hagas una foto, respétalo).

A lo largo de nuestra ruta aprendimos que algo que sobra bastante en fotografía es la vergüenza. Si quieres fotografiar una tienda por dentro, ¡no te quedes con las ganas! Pasas, preguntas y, si te dan permiso, llena tu tarjeta de memoria con los colores y formas de ese lugar.

Confesamos que la ruta que había prevista se iba a los 7 km., pero al final nos quedamos en los 5 y algo o los 6 km. Nos tomamos tan al pie de la letra eso de mirar todos los detalles que no había quien nos despegara las cámaras de algunos sitios… Así que, a las dos de la tarde, enfundamos las cámaras de fotos y fuimos a tomar algo. ¡Hasta la próxima!

Los bloggers asistentes a este evento fueron:

• Antonio (Viajes y Fotografía)
• Flor (Ruta del Mate)
• Alejandra (Viajar cueste lo que cueste)
• María (Tu hobbie tu viaje)
• Víctor  (Fotoescapada)
• Denis y Katerina (Viajamos juntos)
• Alícia Bea (Objetivo Viajar)
• Miguel (Viaja por libre)
• Manolo (Tropofoto)
• Gloria (Otra mirada)
• Patricia (De ilusión a recuerdo)
• Jesús (Fotonazos)
• Arantxa (Donde me dejes llevarte)

Texto: Arantxa Bermejo.

Fotografías gracias a los bloggers asistentes